La Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid celebró el 9 de mayo la tradicional reunión de los ganadores del 38 ‘Certamen Empresario del año’, un galardón que cuenta con el apoyo del Consejo Social de la UVa.
El encuentro sirvió, principalmente, para subrayar el valor del tejido empresarial local con ejemplos de buenas prácticas que aúnan tradición e innovación.
Así, los emprendedores presentes compartieron sus prácticas al tiempo que destacaron la buena imagen que tiene el empresario vallisoletano fuera de la tierra, una figura fiel a la palabra dada, claro en su discurso, quizás un poco “tajante” por momentos, y concreto, lo que ayuda a despejar inquietudes entre los clientes.
Emprender es un camino que se recorre con “esfuerzo y trabajo” y no siempre es fácil, “hay momentos crueles y difíciles”, como reconoció Miguel Vergara Zamora, Premio Especial. Sin embargo, en estos últimos es cuando uno “debe sacar lo bueno y levantarse otra vez para empezar de nuevo”.
Vergara Zamora explicó que inició su andadura laboral en la empresa familiar sin tener la inquietud del emprendimiento pero que con el paso de tiempo, y la incorporación de personas, nuevas estructuras, procesos, etcétera, la firma creció y se convirtió en una empresa, un “bonito” proyecto, con una oferta especializada y presente en mercados internacionales, algo que, a su juicio, es “básico” si uno quiere crecer.
Sobre los motivos para emprender en la tierra o migrar a otros países, el consejero delegado del Grupo Miguel Vergara consideró que cada uno es libre de escoger el lugar, si bien, a la hora de priorizar el emplazamiento, es necesario conocer las necesidades y cómo cubrirlas, según apuntó Ricardo Fructuoso, de la empresa 1A Ingenieros, ganadora en la Categoría Sector Servicios.
Al respecto, Sandra de Blas, de Natursnack, premio Empresario Joven, incidió en la importancia que supone crear una empresa en el lugar de origen, como valor diferencial y como motor de generación de riqueza y empleo, al tiempo que insistió en “no perder la ilusión” durante el emprendimiento.
Oportunidades
Todos los ganadores coincidieron en destacar la voluntad, las ganas, la iniciativa, la resiliencia y la capacidad de adaptación como intangibles necesarios para emprender, y que son actitudes que ya se notan en la búsqueda de nuevos perfiles para incorporar en las empresas. Así lo declaró Sergio Rello de la empresa Inexo, ganadora en el apartado Habitat, para quien las ganas de formar parte de un proyecto son “muy importantes” a la hora de seleccionar personal.
En este sentido, Diego Hernández, de Olibher, premiada en Hostelería, fue un poco más allá y afirmó que, a las ganas y la actitud, hay que acompañarlas con ser “un poco espabilado”, con más viveza y abandonar el uso abusivo de la tecnología y la hiperconectividad a través de las redes sociales, “que tanto daño están haciendo”.
Y es que un buen equipo, involucrado y con ganas es la combinación necesaria para que un sello familiar como Electrodoméstica Ruano, premio en Sector Comercio, pueda mantenerse a flote, y lo haga como la “tienda de toda la vida que sobrevive adaptándose a los nuevos tiempos”, como ha significado Mario Ruano.
Sobre la formación práctica en las empresas, tanto De Blas como José Francisco Legarra, de Avipork, ganadora del Sector Industria, ahondaron en la “gran oportunidad” que representa contar con alumnos y así crear un “win to win” para todas las partes, amén de darse el contexto para saber si el alumno va por el “buen camino o necesita corregir su trayectoria”, como matizó Vergara Zamora.
Pandemia
Con la perspectiva que aporta el tiempo, los empresarios hicieron balance de las consecuencias de la pandemia. Por un lado, empresas como 1A Ingenieros tuvieron la posibilidad, y la visión, de dirigirse más hacia la parte digital de su negocio, mejorando la parte de conectividad, por lo que la adaptación fue relativamente rápida.
Pero no todos pudieron decir lo mismo. Ignacio Prieto Pariente, de bodegas José Pariente (ganadora en Agroalimentario), reconoció que, si bien no cerraron debido a que formaban parte de los sectores esenciales, la dificultad de adaptar la logística al personal y la tensión financiera vivida por el contexto socioeconómico protagonizaron momentos complicados.
Sin embargo, la peor parte de la pandemia vino de la mano de Asprona (premio Tercer Sector). En su nombre, María de los Ángeles García definió este periodo “como los meses más duros” vividos por la asociación y es que, según recordó, esta entidad cuenta con una empresa que ofrece 800 puestos de trabajo, de los que el 80 por ciento de los trabajadores son personas con alguna discapacidad, y asiste a más de 2.400 personas.
“Por este lado (en alusión al aspecto laboral), no hubo mucho problema. Las empresas cerraron y los empleados no pudieron ir a trabajar”, afirmó García antes de poner el foco en el aspecto asistencial, donde fue “muy complicado” sustituir las bajas del personal que da ese soporte, bien porque no había o no era el adecuado; adaptar los centros con zonas limpias y sucias para los contagiados, y gestionar los equipos de protección para los profesionales.
Finalmente, sobre próximos objetivos de las empresas presentes, las respuestas se centraron en la recuperación, mantener el espíritu “vivo”, adaptable de las mercantiles, ampliar negocio y dirigirse a nuevos mercados y la reestructuración interna.
Jornada
La jornada comenzó con una recepción y el saludo institucional del decano de la Facultad de Comercio de la UVA, José Antonio Salvador Insúa, quien, además de dar la enhorabuena a los ganadores, aprovechó su intervención para poner en valor la figura a la que se rinde homenaje: los empresarios.
Así, tras destacar que el ‘Certamen Empresario del Año’ es uno de los galardones más longevos de España de reconocimiento empresarial desde la universidad, Salvador Insúa insistió en el nivel del tejido empresarial de Valladolid, lo que complica en gran medida la elección de los finalistas.
Salvador Insúa redundó en la relevancia de la labor de “estas piezas clave” de la sociedad y del tejido industrial, tanto por su esfuerzo y dedicación en la creación de riqueza para la sociedad en la que se enmarcan, como su rol en la creación de empleo, tanto en la ciudad como el entorno rural.
Concluido el saludo, todos los premiados procedieron a la presentación de sus respectivas mercantiles, así como su modelo de negocio, historia y planes de futuro, antes de impartir la conferencia en el Aula Rector Fernando Tejerina de la Facultad de Comercio.